Una lámina (en riego) es el espesor de una capa de agua de cierto volumen que cubre una determinada superficie de tierra durante un periodo de riego. Dicha lámina se calcula generalmente en el mundo agrícola en milímetros (mm) y equivale al volumen de un litro de agua distribuido en una superficie de un metro cuadrado.
¿Por qué conocer la lámina de agua que estamos aplicando al suelo?
Todos los cultivos agrícolas tienen requerimientos hídricos basados en su eco-fisiología, esto quiere decir que dependiendo de la especie, cultivar, híbrido o variedad que esté bajo producción intensiva o extensiva, la cantidad de agua que requerirá para su crecimiento y desarrollo, dependerá de su fisiología y del ambiente circundante.
Por ello, para un riego agrícola sostenible y rentable es preciso conocer el requerimiento hídrico de cada cultivo y cómo distribuir el agua de manera eficiente para llegar al suelo y no perderla por escurrimiento ni que resulte insuficiente para las plantas debido a la evaporación o a las altas temperaturas ambientales.
Se suelen diferenciar conceptualmente 4 caracterizaciones de láminas de riego:
- Lámina de riego básica: Es la cantidad de agua aplicada por unidad de superficie en una sola aplicación de riego. Se expresa en milímetros por hectárea (mm/ha). Por ejemplo, si se aplican 15 mm de agua en una hectárea, la lámina de riego básica será de 15 mm/ha.
- Lámina de riego instantánea: Es la cantidad de agua aplicada en un momento específico durante un riego continuo. Se expresa en milímetros (mm) por unidad de superficie. Por ejemplo, si se mide la cantidad de agua aplicada durante un minuto de riego y se obtiene una cantidad de 5 mm, entonces la lámina de riego instantánea será de 5 mm.
- Lámina de riego acumulada: Es la cantidad total de agua aplicada a un cultivo durante un período de tiempo determinado. También se expresa en milímetros (mm) por unidad de superficie. Para obtenerla se suman las láminas de riego básicas aplicadas en cada riego durante el período en cuestión. Por ejemplo, si se riega un cultivo con 15 mm de agua por riego, dos veces por semana durante cuatro semanas, la lámina de riego acumulada al final de las cuatro semanas será de 120 mm/ha.
- Lámina requerida: Es la cantidad de agua sin la cual no es posible satisfacer en un momento dado una demanda dada para abastecimiento.
Cuando hablamos de lámina de riego, hablamos de infiltración.
La infiltración se define como el proceso de movimiento de agua en el suelo que ocurre después de una aplicación de riego o lluvia, donde se produce una entrada vertical desde la superficie a la matriz del mismo. Es una propiedad que puede ser medida.
Factores que afectan la infiltración:
- La textura de la capa superficial del suelo y el drenaje en profundidad. Las texturas gruesas, con libre drenaje, presentan gran velocidad de infiltración.
- La estabilidad de la estructura del suelo frente al agua. En estructuras estables, la infiltración disminuye menos en función del tiempo.
- El previo estado de humedad del suelo. En suelos húmedos la infiltración llega pronto a una velocidad de régimen.
- El estado de remoción del suelo. Suelos recién arados presentan mayor infiltración inicial.
- Los elementos en suspensión del agua de riego. El agua turbia entarquina el suelo y lo torna más impermeable.
Por otro lado, la velocidad de infiltración caracteriza el ritmo de ingreso de una determinada cantidad de agua. Capacidad de infiltración, es la tasa máxima de infiltración para diferentes condiciones del suelo. La velocidad de infiltración permite ajustar el tiempo de riego.
Lámina de agua ingresada en la unidad de tiempo, o lo que es lo mismo el “volumen de agua que se mueve hacia el interior del suelo por unidad de área y por unidad de tiempo”
Al principio la velocidad de infiltración es elevada y luego declina hasta que se hace constante más o menos a los 120 minutos. Cuando la velocidad se hace constante, su valor se denomina velocidad infiltración básica.
La infiltración básica (Ib) es importante para proyectar riesgos. Es el valor al que tiende la velocidad de infiltración para un tiempo extenso. Luego de un riego prolongado, cuando el perfil del suelo está llegando a saturación, puede decirse que se alcanza la Ib. El tiempo necesario para llegar a esta condición dependerá de la profundidad a que se encuentra la zona de saturación, ya que en todo suelo la capa de menor permeabilidad funcionará como un "impermeable relativo".
A medida que pasa el tiempo comienza a acumularse el agua en el suelo y también se describe el proceso como infiltración acumulada.
Velocidad de infiltración instantánea: corresponde a los centímetros de agua infiltrada por minuto (centímetro /hora) y se calcula dividiendo los centímetros infiltrados por el intervalo durante el cual esta infiltración se produce.
Conocer la lámina de riego a aplicar y luego controlar que se lleve a cabo según lo requerido es esencial para:
- Para un riego eficiente
- Un buen riego se traduce en un buen rendimiento.
- Evitar detectar excesos o déficit en la aplicación.
- Evitar el escurrimiento y lavado del suelo.
- Para asumir un uso racional de un recurso natural como el agua.
- Para la programación de las aplicaciones.
- Para evaluar el desempeño del método de riego.